Matacanes muere y al llegar al cielo descubre que éste no era como él esperaba, y que todo el mundo allí se encuentra revolucionado últimamente. San Pedro le explica que Dios estaba preocupado por la marcha del mundo, y decidió mandar un segundo hijo a la Tierra. Sin embargo, Jesús se entera y no está de acuerdo, ya que habría que reescribir la historia, por lo que convence a su Padre de que lo que el mundo realmente necesita es el Apocalipsis. Convencido por su Hijo, Dios hace todos los preparativos para celebrar el Juicio Final.