Ante la próxima boda de su hija, Eddie no quiere ser menos que su familia política y pretende organizarle una ceremonia por todo lo alto: una carpa, una banda de música, 200 invitados... Para ello no duda en asociarse con su poco escrupuloso cuñado Oscar, que le mezclará en negocios con unos tipos poco recomendables. Además, Eddie pretenderá imponer sus tradiciones en el enlace.